
Te lo digo en serio: pocas cosas huelen tan bien como un pan recién hecho en casa. Y si encima lleva queso fundido… bueno, eso ya es otra liga. Hoy te traigo una receta que se está poniendo muy de moda en España: pan de queso en sartén. No necesitas horno, los ingredientes son básicos y el resultado es un panecillo tierno, doradito y con un corazón de queso que se derrite solo con mirarlo.
Ingredientes para el pan de queso en sartén
Antes de ponernos manos a la masa, te paso la lista completa (para unos 8 panecillos):
Para la masa:
- 520 g harina de trigo (también vale espelta integral)
- 16 g levadura fresca
- 2 cucharadas de azúcar
- 125 ml agua templada
- 225 ml leche entera templada
- 1 cucharada de sal
- 50 ml aceite de oliva virgen extra
Para el relleno:
- Quesos que fundan bien (mozzarella, cheddar, masdam, havarti… mezcla y haz tu combo favorito)
- 50 g mantequilla
- Romero y tomillo (secos o frescos, como prefieras)
- Una pizca de sal
Paso a paso: cómo hacer pan de queso en sartén

1. Preparar la masa
Unas dos horas antes de cocinar, toca arrancar con la masa. En un bol grande mezcla la harina, la sal y el azúcar.
En otro cuenco, junta la leche y el agua templadas, disuelve la levadura y vierte la mezcla sobre los ingredientes secos. Añade el aceite y mezcla bien.
Trabaja la masa durante unos 20 minutos (sí, sé que cansa un poco, pero piensa en el olor del pan calentito). Después, deja reposar tapada con un chorrito de aceite hasta que duplique su tamaño.
2. Dividir y dar forma
Cuando la masa haya levado, toca desgasificar. Amasa un poco y divide en 8 porciones. Haz bolitas y déjalas reposar otros 10-15 minutos.
3. Rellenar con queso
Derrite la mantequilla y mézclala con el romero, tomillo y una pizca de sal.
Coge cada porción, estírala con las manos y un rodillo, unta la base con la mantequilla aromatizada y añade los quesos que más te gusten. Cierra la masa en forma de caracol (truco: enrolla bien para que el queso no se escape).
4. Cocinar en la sartén
Pon los panecillos en una sartén caliente, aplástalos un poco con la espátula y tapa la sartén para que el vapor ayude a cocinarlos.
Vete girándolos cada tanto para que se doren pero sin quemarse. En unos 10-12 minutos tendrás unos panecillos con corteza crujiente y relleno de queso fundido.
Y listo, ¡a disfrutar!
Consejos prácticos para que te salga perfecto
- Queso español: prueba con manchego semicurado o incluso con idiazábal (da un sabor más potente y españolísimo).
- Más rápido: si no tienes levadura fresca, usa 7 g de levadura seca de panadería.
- Congelar: puedes preparar varios, envolverlos en film y congelarlos. Luego, solo vuelta rápida en sartén y quedan de lujo.
- Toque extra: añade un poco de ajo en polvo a la mantequilla para un aroma irresistible.
¿Cuándo comer pan de queso en sartén?
La verdad, pega en cualquier momento. En España muchos lo sirven en cenas informales con amigos, como acompañamiento de una tabla de embutidos o incluso para desayunar con café (sí, con café, no me mires raro).
Si tienes niños en casa, ojo, porque vuelan. Literalmente no duran ni 5 minutos en la mesa.
Por qué hacer pan de queso en sartén
- No necesitas horno (ideal en verano).
- Se prepara con ingredientes de supermercado.
- Es versátil: puedes rellenarlo de quesos, jamón, bacon o incluso sobrasada.
- Queda jugoso por dentro y dorado por fuera.
Conclusión
Si nunca has probado hacer pan en sartén, este es tu momento. Es una receta sencilla, con sabor casero y un toque que recuerda a esas meriendas de pueblo donde todo huele a pan recién hecho.
Hazme caso: prepara esta receta un fin de semana y verás cómo se convierte en tradición en tu casa.