Cómo hacer bollitos esponjosos con harina, leche y huevos

Introducción

Si buscas un bocadillo casero, ligero y lleno de sabor, estos bollitos esponjosos serán tu mejor opción. Con solo unos pocos ingredientes básicos, podrás preparar una receta sencilla que conquistará a toda la familia. Ideales para el desayuno, como acompañamiento de una comida o simplemente para disfrutar con un café, estos bollitos son una delicia casera que no puede faltar en tu recetario. ¡Anímate a hornearlos y disfruta de su increíble textura y sabor!


Ingredientes

Para preparar estos deliciosos bollitos, necesitarás:

  • 2 tazas de harina para todo uso
  • ½ taza de leche tibia
  • 2 huevos grandes
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de polvo para hornear
  • 2 cucharadas de mantequilla derretida
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)

Preparación Paso a Paso

  1. Mezcla los ingredientes secos
    En un bol grande, combina la harina, el polvo para hornear, el azúcar y la sal. Remueve bien con una cuchara o batidor de mano para que todo quede perfectamente integrado.
  2. Prepara la mezcla líquida
    En otro recipiente, bate los huevos junto con la leche tibia y la mantequilla derretida. Si deseas un toque extra de aroma y sabor, añade la vainilla. Mezcla bien hasta obtener una consistencia homogénea.
  3. Une los ingredientes
    Vierte poco a poco la mezcla líquida sobre los ingredientes secos, removiendo constantemente. Amasa suavemente hasta conseguir una masa uniforme y sin grumos. Si la sientes demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina.
  4. Forma los bollitos
    Espolvorea un poco de harina en tus manos y toma pequeñas porciones de la masa. Forma bolitas del mismo tamaño y colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
  5. Hornea los bollitos
    Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Hornea durante 15 a 20 minutos, o hasta que los bollitos estén dorados en la parte superior y su textura sea esponjosa.
  6. Enfría y sirve
    Retira los bollitos del horno y deja que se enfríen unos minutos sobre una rejilla. Disfrútalos tibios con mantequilla, mermelada o tu acompañamiento favorito.

Conclusión

Con esta receta fácil y rápida, prepararás unos bollitos esponjosos irresistibles, perfectos para cualquier momento del día. Ya sea en el desayuno, como merienda o para acompañar una comida, estos bocaditos caseros aportan un toque de calidez y sabor a tu mesa. ¡Anímate a probarlos y sorprende a todos con su suavidad y delicioso aroma!