Introducción
Si buscas un bocadillo casero, ligero y lleno de sabor, estos bollitos esponjosos serán tu mejor opción. Con solo unos pocos ingredientes básicos, podrás preparar una receta sencilla que conquistará a toda la familia. Ideales para el desayuno, como acompañamiento de una comida o simplemente para disfrutar con un café, estos bollitos son una delicia casera que no puede faltar en tu recetario. ¡Anímate a hornearlos y disfruta de su increíble textura y sabor!
Ingredientes
Para preparar estos deliciosos bollitos, necesitarás:
- 2 tazas de harina para todo uso
- ½ taza de leche tibia
- 2 huevos grandes
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Preparación Paso a Paso
- Mezcla los ingredientes secos
En un bol grande, combina la harina, el polvo para hornear, el azúcar y la sal. Remueve bien con una cuchara o batidor de mano para que todo quede perfectamente integrado. - Prepara la mezcla líquida
En otro recipiente, bate los huevos junto con la leche tibia y la mantequilla derretida. Si deseas un toque extra de aroma y sabor, añade la vainilla. Mezcla bien hasta obtener una consistencia homogénea. - Une los ingredientes
Vierte poco a poco la mezcla líquida sobre los ingredientes secos, removiendo constantemente. Amasa suavemente hasta conseguir una masa uniforme y sin grumos. Si la sientes demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina. - Forma los bollitos
Espolvorea un poco de harina en tus manos y toma pequeñas porciones de la masa. Forma bolitas del mismo tamaño y colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. - Hornea los bollitos
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Hornea durante 15 a 20 minutos, o hasta que los bollitos estén dorados en la parte superior y su textura sea esponjosa. - Enfría y sirve
Retira los bollitos del horno y deja que se enfríen unos minutos sobre una rejilla. Disfrútalos tibios con mantequilla, mermelada o tu acompañamiento favorito.
Conclusión
Con esta receta fácil y rápida, prepararás unos bollitos esponjosos irresistibles, perfectos para cualquier momento del día. Ya sea en el desayuno, como merienda o para acompañar una comida, estos bocaditos caseros aportan un toque de calidez y sabor a tu mesa. ¡Anímate a probarlos y sorprende a todos con su suavidad y delicioso aroma!