Introducción
El bizcocho casero es un postre atemporal que evoca recuerdos de hogar y tradición. Su textura esponjosa y su sutil dulzura lo convierten en la opción perfecta para cualquier ocasión: desde una merienda sencilla hasta una base ideal para tartas más elaboradas. Ya sea acompañado de un café matutino, decorado con frutas frescas o relleno con crema, este bizcocho es una verdadera delicia. Sigue esta receta paso a paso y disfruta de un bizcocho casero con una textura aireada y un sabor irresistible.
Ingredientes
Para el bizcocho:
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6 huevos grandes (a temperatura ambiente)
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1 taza (200 g) de azúcar granulada
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1 taza (120 g) de harina para todo uso, tamizada
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1 cucharadita de polvo para hornear
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1/4 taza (60 ml) de leche tibia
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1/4 taza (60 ml) de aceite vegetal o mantequilla derretida
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1 cucharadita de extracto de vainilla
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Una pizca de sal
Opcionales para decorar:
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Azúcar glas para espolvorear
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Frutas frescas, crema batida o salsa de chocolate
Instrucciones
Preparación de la masa
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Precalentar el horno: Ajusta la temperatura a 170 °C (340 °F). Engrasa un molde redondo de 23 cm y fórralo con papel vegetal.
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Separar los huevos: Coloca las claras en un bol grande y las yemas en otro.
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Montar las claras: Con una batidora eléctrica, bate las claras con una pizca de sal hasta que formen picos suaves. Agrega la mitad del azúcar en forma de lluvia y sigue batiendo hasta que la mezcla esté firme y brillante. Reserva.
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Batir las yemas: En el otro bol, bate las yemas con el azúcar restante hasta obtener una mezcla cremosa y pálida. Incorpora la vainilla, la leche tibia y el aceite, mezclando bien.
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Integrar los ingredientes secos: Tamiza la harina y el polvo de hornear sobre la mezcla de yemas y mezcla con movimientos envolventes hasta integrar.
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Añadir las claras montadas: Incorpóralas en tres tandas, mezclando con suavidad para mantener la ligereza de la masa.
Horneado
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Verter la masa: Distribuye la masa en el molde preparado, alisando la superficie con una espátula.
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Hornear: Coloca en el horno y hornea por 30–35 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
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Dejar enfriar: Una vez listo, deja reposar el bizcocho en el molde por 10 minutos. Luego, pásalo a una rejilla para que enfríe completamente.
Presentación
Para un toque final, espolvorea azúcar glas sobre el bizcocho o decóralo con frutas frescas. Si quieres algo más especial, córtalo por la mitad y añade crema batida o mermelada para un postre más sofisticado.
Conclusión
Este bizcocho casero es un básico de la repostería que nunca pasa de moda. Su suavidad, su sabor delicado y su versatilidad lo convierten en el postre perfecto para cualquier momento. Con pocos ingredientes y una preparación sencilla, obtendrás un bizcocho dorado y esponjoso que conquistará a todos. ¡Anímate a prepararlo y disfruta del placer de la repostería en casa!