Vamos a ponernos en modo antojo, ¿ok? Es domingo por la tarde, tienes tu playlist favorita sonando de fondo y de pronto te entra ese antojo. Pero no cualquier antojo. Me refiero a ese antojo de un cheesecake cremoso, suavecito y que se derrite en la boca. Y claro, no cualquier cheesecake... estamos hablando del famosísimo Cheesecake Paraíso. Ese que con una sola mordida te hace cerrar los ojos y decir, “Wow... esto es otra cosa.”
Esta es mi receta favorita cuando quiero darme un gustito o impresionar en serio a mis invitados. Le puse "Paraíso" porque en serio, una mordida y te sientes como en una playa en el Caribe con brisa y palmeras. Saca la espátula y vamos al grano.
Ingredientes (tu pase directo al cielo de los postres):
Para la base:
- 1 y 1/2 tazas de galletas graham trituradas
- 1/4 taza de azúcar
- 1/2 taza de mantequilla sin sal, derretida
Para el relleno del cheesecake:
- 3 paquetes (de 8 oz) de queso crema, a temperatura ambiente
- 1 taza de azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 3 huevos grandes
- 1/2 taza de crema agria
- 1/2 taza de piña triturada y escurrida
Para decorar (porque lo extra nunca está de más):
- 1 taza de crema batida
- 1/2 taza de coco rallado tostado
- Rodajas de piña fresca o cerezas marrasquino
Paso a Paso: Vamos a Crear Magia Cheesekera
1. Preparar la base
Precalienta el horno a 165°C (325°F). Mezcla las galletas trituradas, el azúcar y la mantequilla derretida hasta que parezca arena húmeda. Presiona la mezcla en el fondo de un molde desmontable (tipo springform). Usa un vaso con fondo plano para que quede parejito. Hornea por 10 minutos. Deja enfriar.
2. Preparar el relleno cremoso
Bate el queso crema hasta que quede suavecito (no queremos grumos). Agrega el azúcar y la vainilla, y mezcla otra vez. Agrega los huevos uno por uno, sin batir de más. Luego agrega la crema agria y finalmente la piña triturada, mezclando con cuidado.
3. Verter, dar golpecitos y hornear
Vierte la mezcla sobre la base. Dale unos golpecitos al molde sobre la mesa para sacar las burbujas de aire. Hornea de 50 a 60 minutos, hasta que el centro esté firme pero todavía tenga un ligero movimiento. Esa tembladera es buena, te lo prometo.
4. Dejar enfriar (literalmente)
Deja que se enfríe a temperatura ambiente por una hora, y luego refrigera por al menos 4 horas o, mejor aún, toda la noche.
5. Decorar como se debe
Justo antes de servir, unta crema batida por encima, espolvorea el coco tostado y decora con piña o cerezas. Si vas a hacer algo, hazlo bien.
Tips Caseros que Siempre Me Salvan
- Para que la base quede más rica, agrégale una pizca de canela.
- Si se raja el cheesecake... dì que es rústico. Tapa con crema y nadie sabrá.
- No te saltes el refrigerado. Es clave. Un cheesecake caliente no tiene sentido.
Por Qué Este Cheesecake Me Robó el Corazón
La primera vez que lo hice fue por capricho, después de un viaje a Hawaii. Quise replicar ese sabor tropical lleno de sol y buena onda. La piña da ese toquecito entre dulce y ácido, y el coco crocante... wow. Mi amiga Lisa dijo que sabía a "vacaciones en una mordida".
Ahora lo hago para cumpleaños, parrilladas o martes cualquiera cuando necesito un apapacho dulce. Incluso puedes congelar rebanadas para luego (si es que tienes esa clase de autocontrol).
Y Ahí Lo Tienes
Cheesecake Paraíso. Cremoso, frutal, suave y delicioso. Hazlo una vez y verás. Prepáralo, compártelo o escóndelo para ti. Yo no juzgo. Solo prométeme que lo vas a disfrutar.