La jericalla es un postre tradicional mexicano con una textura suave y un sabor irresistible. Su preparación es sencilla y requiere ingredientes fáciles de conseguir, lo que lo convierte en una opción ideal para acompañar un café o disfrutar en una reunión familiar.
A continuación, te mostramos los ingredientes y el paso a paso para preparar esta exquisita receta.
Ingredientes para la jericalla
Para elaborar este postre necesitarás los siguientes ingredientes:
- 750 ml de leche
- 1 varita de canela
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 6 yemas de huevo
- 150 gramos de azúcar
Estos ingredientes son accesibles y económicos, por lo que podrás preparar jericalla sin gastar demasiado. Una vez que los tengas listos, mide cada uno con precisión para garantizar el mejor resultado.
Preparación paso a paso
Sigue estos sencillos pasos para preparar una jericalla casera perfecta:
Paso 1: Precalentar el horno
Antes de comenzar, precalienta el horno a 160°C para asegurarte de que esté listo cuando lo necesites.
Paso 2: Hervir la leche con la canela
En una olla, vierte los 750 ml de leche y añade la varita de canela. Llévala a ebullición a fuego medio y, una vez que comience a hervir, incorpora la cucharada de extracto de vainilla. Retira del fuego y deja reposar unos minutos sin que se enfríe completamente.
Paso 3: Mezclar las yemas con el azúcar
En un tazón, bate las 6 yemas de huevo con los 150 gramos de azúcar hasta que la mezcla adquiera un tono más claro. Luego, agrégala poco a poco a la leche caliente, removiendo constantemente para evitar que las yemas se cocinen de manera desigual. Cuela la mezcla para eliminar cualquier grumo y obtener una textura más suave.
Paso 4: Hornear a baño maría
Vierte la mezcla en recipientes individuales resistentes al calor y colócalos en una bandeja con agua caliente para hornearlos a baño maría. Hornea durante aproximadamente 30 minutos o hasta que la superficie comience a dorarse ligeramente.
Paso 5: Enfriar y servir
Retira las jericallas del horno y déjalas enfriar a temperatura ambiente. No las guardes en el refrigerador inmediatamente; es importante que reposen antes de servirlas.
¡Disfruta tu jericalla casera!
Ahora que tu jericalla está lista, solo queda disfrutarla. Puedes servirla sola o acompañada de un café o un té. Es un postre perfecto para cualquier ocasión, ya sea una reunión familiar o simplemente un antojo dulce.
¡Anímate a preparar esta receta y sorprende a todos con su delicioso sabor!