Si buscas una receta rápida, sabrosa y ligera, estas croquetas son la opción perfecta. Están rellenas, doraditas por fuera y suaves por dentro, pero lo mejor de todo es que no necesitas freírlas en aceite. Una alternativa más saludable que te sacará de apuros en cualquier comida.
Ingredientes
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2 tazas de papa cocida, pisada o rallada
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1 huevo
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½ taza de pollo cocido y deshilachado
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2 cucharadas de queso parmesano rallado
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¼ taza de zapallito italiano (zucchini) rallado y bien escurrido
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2 cucharadas de perejil fresco picado
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4 cucharadas de fécula de papa (o patata)
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Sal y pimienta al gusto
Paso a paso
1. Prepara la mezcla base
En un bol grande, coloca la papa cocida y agrega el huevo, el queso parmesano, el pollo deshilachado, el zucchini rallado (bien escurrido para evitar exceso de agua), el perejil y la fécula de papa. Condimenta con sal y pimienta.
2. Ajusta la textura
Mezcla todo hasta obtener una masa homogénea y moldeable. Si notas que está demasiado húmeda, añade una cucharada extra de fécula o un poco de avena molida para dar firmeza.
3. Da forma a las croquetas
Toma pequeñas porciones de la mezcla y forma cilindros u óvalos medianos. Humedece ligeramente tus manos para que la superficie quede más lisa y uniforme.
Opciones de cocción
En horno
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Precalienta a 200 °C (390 °F).
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Coloca las croquetas en una bandeja con papel manteca o silicona.
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Rocía con spray vegetal o pincela con un poco de aceite.
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Hornea 20–25 minutos, dándoles la vuelta a la mitad, hasta que estén doradas.
En freidora de aire
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Precalienta a 190 °C (375 °F) durante 3 minutos.
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Rocía las croquetas con un poco de aceite.
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Cocina en la canasta en una sola capa por 12–15 minutos, agitando a la mitad del tiempo para un dorado uniforme.
Resultado final
Obtendrás croquetas crujientes por fuera, tiernas por dentro y llenas de sabor gracias al pollo, el queso y las hierbas frescas. Son ideales como snack, acompañamiento o incluso una cena ligera. ¡Una receta que querrás repetir más de una vez!