Croquetas saludables sin fritura: receta al horno para picar sin culpa

Screenshot 2025 07 27 050122

Si hay algo que nunca falta en una buena mesa, son las croquetas. Pero claro, también es cierto que muchas veces nos echamos para atrás por todo el aceite que llevan. Hoy te traigo una solución perfecta: unas croquetas saludables sin fritura, hechas al horno, crujientes por fuera y suaves por dentro. ¡Y lo mejor de todo es que están llenas de verduras!

Por qué hacer croquetas al horno

Mira, la verdad es que freír croquetas clásicas puede ser una odisea: salpica todo, hay que gastar bastante aceite y no siempre quedan bien cocidas por dentro. En cambio, al hacerlas al horno:

  • Usas menos grasa
  • Ahorras tiempo
  • Ensucias menos
  • Y siguen estando riquísimas

Estas croquetas al horno son ideales si estás cuidando tu alimentación o simplemente quieres una opción más ligera para tus comidas o meriendas.

Ingredientes sencillos y sanos

Una de las cosas que más me gusta de esta receta es que todo lo que necesitas probablemente ya lo tienes en casa. Vamos con la lista:

  • 1 calabacín grande, rallado
  • 1 zanahoria mediana, rallada
  • 1 patata mediana, rallada
  • 2 huevos
  • 1 taza de pan rallado
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva (solo para untar)

Nada raro, nada procesado. Todo natural y apto para toda la familia.

Paso a paso: cómo hacer croquetas saludables sin fritura

Te lo explico como si estuviéramos cocinando juntos en la cocina. Así de fácil:

1. Precalienta el horno Ponlo a 200°C (400°F), para que esté bien caliente cuando metas las croquetas. Esto ayuda a que queden doraditas.

2. Mezcla los vegetales Ralla el calabacín, la zanahoria y la patata. Puedes usar un rallador manual o el accesorio del robot de cocina. Luego, exprime un poco la mezcla con las manos para sacar el exceso de agua (especialmente el calabacín, que suelta bastante).

3. Agrega los huevos y el pan rallado Sazona con sal y pimienta. Mezcla todo hasta tener una masa que se pueda manejar con las manos. Si está muy húmeda, puedes añadir un poco más de pan rallado.

4. Forma las croquetas Haz bolitas o forma alargada, como más te gusten. Con estas cantidades te salen unas 15-18 croquetas medianas.

5. Colócalas en la bandeja Pon papel vegetal en la bandeja de horno y acomoda las croquetas. Unta un poco de aceite de oliva por encima con una brocha o con spray, para que se doren bien.

6. Al horno Hornéalas durante 20-25 minutos. Puedes darles la vuelta a mitad de tiempo para que se doren parejo por ambos lados.

7. Listas para servir Sácalas cuando estén doradas y firmes. Sírvelas calientes, aunque frías también están muy ricas.

Consejos para que te queden de 10

  • Para niños: Puedes hacerlas más pequeñas, tipo nuggets. ¡Se las comen sin protestar!
  • Sin gluten: Usa pan rallado sin gluten o copos de avena triturados.
  • Con más sabor: Añade un poco de queso rallado o especias como curry, comino o pimentón dulce.

Dónde y cuándo comerlas

Estas croquetas son super versátiles. Van bien como:

  • Aperitivo para una cena entre amigos
  • Snack para llevar al trabajo
  • Almuerzo ligero con una ensalada
  • Merienda para los peques

Y si tienes alguna celebración, tipo cumpleaños o fiesta familiar, también quedan genial en una mesa de picoteo.

Conservación y preparación anticipada

Puedes hacer la mezcla un día antes y guardarla en la nevera. También puedes congelar las croquetas ya formadas (sin hornear). Así las tienes listas para cuando te entre el antojo.

Cuando las congeles, colócalas separadas en una bandeja hasta que estén firmes, y luego guárdalas en una bolsa. Al hornear desde congelado, sólo añade unos 5 minutos extra de cocción.

Valor nutricional aproximado (por croqueta)

Esto depende un poco del tamaño, pero para que te hagas una idea:

  • Calorías: 60-80 kcal
  • Proteínas: 2-3 g
  • Grasas: 2-3 g
  • Carbohidratos: 8-10 g

Nada mal para algo que sabe tan bien, ¿verdad?

En resumen...

Las croquetas saludables sin fritura son una alternativa perfecta a las croquetas tradicionales. Son fáciles, ricas, y mucho más ligeras. Y lo mejor de todo es que puedes adaptarlas a tu gusto con lo que tengas a mano.

Así que ya sabes, la próxima vez que quieras preparar algo sabroso sin complicarte la vida, estas croquetas te sacan del apuro. ¡Y sin freír ni una gota!