Ingredientes
- 6 huevos L
- 500 ml de leche entera (puedes usar semi o vegetal si lo prefieres)
- 150 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Más azúcar para el caramelo
- Pedacitos sorpresa: galletas troceadas, chocolate en onzas, nueces picadas, o frutas secas
Utensilios necesarios
- Moldes individuales o uno grande
- Cazuela para baño María
- Cuenco grande + varillas
- Cuchillo y tabla
- Olla pequeña para el caramelo
Preparación paso a paso
a) Hacemos el caramelo
Echa una capa fina de azúcar en una olla. Pon a fuego medio y remueve sin parar. Cuando se dore, viértelo enseguida en los moldes, girando para cubrir. Si se enfría demasiado, caliéntalo un poco sin llegar a quemarlo.
b) Batimos los huevos y leche
Casca los huevos en un bol. Añade leche, azúcar y vainilla. Bate con ganas hasta que todo esté integrado. No generes mucha espuma, pero busca una textura uniforme.
c) Añadimos los pedacitos
Toma tu ingrediente crujiente favorito. Trocea y mezcla con la crema sin sobrebatir. Puedes usar galleta María en trozos o chocolate en onzas para que se derrita un poco.
d) Montamos el baño María
Pon los moldes en una bandeja amplia. Echa agua caliente que llegue a mitad de los moldes. Mete al horno precalentado a 160 °C. Hornea entre 40 y 45 minutos.
e) Comprobación y reposo
Pincha con un palillo: si sale casi limpio, está listo. Saca y deja enfriar, primero a temperatura ambiente y luego en la nevera (mínimo 4 horas, mejor de un día para otro).
Tips y trucos
- Usa galletas de mantequilla para un toque más suave.
- Si sube espuma al hornear, mételo unos minutos más sin agua.
- Mezcla azúcar con unas gotas de limón para un caramelo con sabor a toffee.
- Puedes cambiar los pedacitos por nueces si necesitas versión sin gluten.
Ver cómo se distribuyen los pedacitos dentro es pura poesía de textura.
Presentación y emplatado
Desmolda pasando un cuchillo por el borde y volcando en plato. Decora con unas migas de galleta, fruta fresca o unas hojas de menta. Acompaña con café o colacao, según la sobremesa familiar.
Beneficios
- Casero, sin aditivos
- Versátil: cambia los pedacitos según temporada o dieta
- Económico: solo 6 ingredientes básicos