Introducción
Si eres amante del sabor refrescante del limón y disfrutas de unas galletas tiernas que se deshacen en la boca, estas Galletas Crinkle de Limón serán tu nueva debilidad. Con un intenso toque cítrico, bordes levemente crujientes y una cubierta de azúcar glas que les otorga un encantador efecto arrugado, estas galletas no solo son deliciosas, sino también visualmente irresistibles. Perfectas para acompañar una taza de té, para ocasiones especiales o simplemente para darte un capricho dulce, esta receta es fácil y garantiza un resultado espectacular. ¡Vamos a hornear!
Ingredientes
- 2 tazas de harina de trigo
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1/4 cucharadita de sal
- 1/2 taza de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 3/4 taza de azúcar granulada
- 2 huevos grandes
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 1 cucharada de ralladura de limón
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/2 taza de azúcar glas (para el recubrimiento)
Instrucciones
1. Preparación de la masa
En un recipiente, tamiza la harina, el polvo para hornear y la sal. Reserva. En otro bol, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y ligera. Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora el jugo y la ralladura de limón junto con el extracto de vainilla.
2. Integrar y refrigerar
Agrega poco a poco los ingredientes secos a la mezcla húmeda, removiendo hasta integrar. Cubre la masa y refrigérala durante al menos 30 minutos para que tome consistencia y mantenga su forma al hornearse.
3. Formar y rebozar
Precalienta el horno a 175°C (350°F) y forra una bandeja con papel pergamino. Forma pequeñas bolitas de masa con aproximadamente una cucharada de mezcla. Rebózalas generosamente en azúcar glas hasta cubrirlas por completo.
4. Horneado
Coloca las bolitas en la bandeja, dejando espacio entre cada una. Hornea durante 10-12 minutos, hasta que se expandan y su superficie se arrugue ligeramente. Deja reposar las galletas unos minutos en la bandeja antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
Conclusión
Estas galletas arrugadas de limón son una combinación perfecta de frescura y dulzura en cada mordisco. Su interior suave y su exterior ligeramente crujiente las convierten en un verdadero deleite para cualquier ocasión. Disfrútalas con un café, un té o como un dulce capricho a cualquier hora del día. ¡Anímate a prepararlas y dale a tu día un toque cítrico y delicioso!