Introducción
El helado es un placer irresistible para todas las edades. Aunque en las tiendas encontramos una infinidad de sabores, preparar helado casero es una experiencia divertida y deliciosa. En esta receta, transformaremos un clásico en algo innovador al incorporar Tang, la famosa mezcla en polvo con su inconfundible sabor cítrico. El resultado es un helado cremoso, refrescante y vibrante, ideal para los días calurosos o para cuando necesites un toque de energía y frescura.
Ingredientes
- 2 tazas de crema espesa
- 1 taza de leche entera
- ¾ taza de azúcar granulada
- ¼ taza de polvo Tang (sabor naranja)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Una pizca de sal
Preparación
1. Preparar la base de Tang
En un recipiente mediano, mezcla el polvo Tang con el azúcar. Agrega la leche y remueve bien hasta que el Tang y el azúcar se disuelvan por completo.
2. Integrar los ingredientes
En un bol grande, vierte la crema espesa, el extracto de vainilla y la pizca de sal. Incorpora la mezcla de Tang y leche, batiendo suavemente hasta lograr una mezcla homogénea.
3. Batir el helado
Vierte la mezcla en una máquina para hacer helado y sigue las instrucciones del fabricante. Generalmente, tardará entre 20 y 25 minutos en alcanzar una textura suave y cremosa.
4. Congelar para mayor firmeza
Transfiere el helado a un recipiente hermético y llévalo al congelador por al menos 2 horas para que adquiera una consistencia más firme.
5. Servir y disfrutar
Sirve este delicioso helado de Tang en tazones o conos, y déjate sorprender por su refrescante sabor cítrico y su textura cremosa.
Conclusión
Este helado de Tang casero es la combinación perfecta de frescura y cremosidad, ideal para quienes buscan un postre diferente y lleno de sabor. Su vibrante toque ácido y dulce lo convierte en una opción irresistible, ya sea para compartir con la familia o para darte un capricho especial. Anímate a probarlo y disfruta de una verdadera explosión de verano en cada cucharada. ¡Prepáralo hoy mismo y refresca tu día!