Los muslos de pollo al horno son una de las recetas más fáciles y deliciosas que puedes preparar en casa. Con una piel dorada y crujiente y una carne jugosa y llena de sabor, este plato es ideal para cualquier ocasión, ya sea una cena entre semana o una comida especial en familia. Además, su preparación es muy sencilla y requiere pocos ingredientes, lo que lo convierte en una opción perfecta para quienes buscan una receta rápida y sabrosa.
En esta receta, te enseñaremos cómo lograr unos muslos de pollo con una textura increíblemente crujiente sin necesidad de freírlos, manteniendo todo su sabor y jugosidad. Acompáñalos con puré de patatas, patatas gratinadas o una ensalada fresca para una comida equilibrada y deliciosa.
Ingredientes
Para preparar esta receta de muslos de pollo al horno necesitarás:
- 6 muslos de pollo con hueso y piel (aproximadamente 5-6 onzas cada uno)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2-3 cucharaditas de condimento para pollo o condimento italiano
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones paso a paso
1. Preparación del horno y la bandeja
Precalienta el horno a 220°C (425°F) para asegurar una cocción uniforme y una piel bien dorada. Mientras el horno se calienta, cubre una bandeja para hornear con papel de aluminio y coloca una rejilla encima. La rejilla permitirá que el calor circule alrededor del pollo, ayudando a que la piel quede más crujiente.
2. Secar el pollo
Para obtener una piel extra crujiente, es fundamental eliminar el exceso de humedad. Usa una toalla de papel para secar bien la piel de los muslos de pollo. Este paso es clave para que la piel se dore adecuadamente en el horno.
3. Sazonar los muslos de pollo
Coloca los muslos de pollo en un recipiente grande o directamente sobre la rejilla. Rocíalos con aceite de oliva y frótalos bien para cubrir toda la superficie. Luego, espolvorea el condimento para pollo o condimento italiano, junto con sal y pimienta al gusto. Asegúrate de que cada pieza quede bien cubierta para maximizar el sabor.
4. Hornear hasta que estén dorados y jugosos
Coloca la bandeja con la rejilla en el horno precalentado y hornea durante 35 a 40 minutos, o hasta que los muslos alcancen una temperatura interna de 74°C (165°F). Si no tienes un termómetro de cocina, puedes comprobar si están listos pinchando la parte más gruesa del muslo; los jugos deben salir claros y sin rastro de sangre.
5. Dorado final para un toque crujiente
Para obtener una piel aún más crujiente y dorada, enciende el grill o la función de asado de tu horno y deja los muslos 2-3 minutos adicionales, vigilando constantemente para evitar que se quemen.
6. Servir y disfrutar
Retira los muslos de pollo del horno y déjalos reposar durante unos minutos antes de servir. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan dentro de la carne, haciendo que cada bocado sea más jugoso y delicioso.
Acompaña con tus guarniciones favoritas, como puré de patatas, patatas gratinadas, verduras al vapor o una ensalada fresca. ¡Y a disfrutar de un pollo al horno irresistible!
Consejos adicionales para un resultado perfecto
✔ Elige muslos de pollo con piel y hueso: Esto no solo aporta más sabor, sino que también ayuda a mantener la jugosidad de la carne durante la cocción.
✔ No escatimes en el secado: Una piel bien seca antes de hornear es la clave para lograr esa textura crujiente que todos amamos.
✔ Añade hierbas y especias a tu gusto: Puedes experimentar con ajo en polvo, paprika, tomillo o romero para darle un toque extra de sabor.
✔ Usa un termómetro de cocina: Para asegurarte de que el pollo esté perfectamente cocido sin resecarse, mide la temperatura interna.
Conclusión
Preparar muslos de pollo al horno nunca ha sido tan fácil. Con esta receta, conseguirás un plato lleno de sabor, con una piel dorada y crujiente y una carne tierna y jugosa. Además, es una opción versátil que puedes acompañar con diferentes guarniciones para crear una comida completa y deliciosa.
Anímate a probar esta receta en casa y sorprende a tu familia con unos muslos de pollo irresistibles. ¡Buen provecho!