¿Te cuento algo? Este pan de avena y chía sin harina ha sido un verdadero hallazgo en casa. No lleva harina blanca, no necesitas amasarlo, ¡y queda súper rico! Si buscas una opción saludable, fácil de preparar y que además sea apta para personas con intolerancias, esta receta es para ti.
Vamos paso a paso, que ya verás qué sencillo es.
¿Por qué preparar pan de avena y chía?
Este tipo de pan tiene todo lo que buscamos hoy en día: ingredientes naturales, buena textura y un sabor suave que combina con dulce o salado. Además, es una alternativa perfecta al pan tradicional si estás reduciendo harinas refinadas o sigues una dieta más consciente.
Beneficios principales:
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Alto en fibra: la avena y la chía ayudan a mantenernos saciados por más tiempo.
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Aporte de omega‑3: las semillas de chía son ricas en grasas buenas para el corazón.
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Versatilidad: lo puedes comer en el desayuno, como snack o acompañando una comida ligera.
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Sin harinas refinadas ni azúcares añadidos: ideal para quienes cuidan su alimentación.
Ingredientes (para 1 pan mediano)
Usa ingredientes simples, muchos ya los tienes en casa:
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2 tazas de avena (en hojuelas o molida)
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2 cucharadas de semillas de chía
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1 taza de agua tibia
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2 huevos grandes
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¼ taza de yogur natural o griego (opcional, pero le da suavidad)
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1 cucharadita de polvo para hornear
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½ cucharadita de sal
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1 cucharada de aceite de oliva o de coco
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Opcionales: semillas de girasol, linaza o frutos secos picados para dar textura
👉 Tip: si usas avena certificada sin gluten, el pan será totalmente libre de gluten.
Preparación paso a paso
1. Activa las semillas de chía
Coloca las chía en un bol con el agua tibia. Déjalas reposar entre 10 y 15 minutos hasta que se forme un gel. Este gel actúa como “pegamento” natural que mantiene la masa unida sin necesidad de harina convencional.
2. Procesa la avena
Si tienes avena en hojuelas, tritúrala en una licuadora o procesador hasta conseguir una textura parecida a la harina gruesa. No hace falta que quede fina como talco, una textura rústica queda perfecta.
3. Mezcla los ingredientes húmedos
En otro recipiente, bate los huevos con el yogur y el aceite. Cuando estén bien integrados, añade el gel de chía.
4. Agrega los ingredientes secos
Ahora incorpora la avena molida, el polvo de hornear, la sal y, si quieres, algunas semillas o frutos secos. Remueve bien hasta obtener una masa espesa pero manejable.
👉 Si ves que queda muy seca, añade un chorrito de agua o leche vegetal.
5. Horneado
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
Vierte la mezcla en un molde forrado con papel vegetal o ligeramente engrasado. Alisa la superficie y, si te apetece, espolvorea más semillas por encima.
Lleva al horno entre 30 y 40 minutos, o hasta que al pincharlo con un palillo este salga limpio.
6. Enfriado y corte
Saca el pan y deja que repose unos 10‑15 minutos antes de desmoldarlo. Una vez frío, córtalo en rebanadas. ¡Y a disfrutar!
¿Cómo lo puedes comer?
Este pan es tan versátil que va bien con todo. Aquí te dejo algunas ideas:
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Tostado con aguacate y tomate: clásico y delicioso.
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Con mermelada natural o miel por la mañana.
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Como base de mini bocadillos con queso fresco, hummus o jamón.
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En la merienda de los peques: con crema de cacahuete o rodajas de plátano.
👉 Lo puedes guardar en la nevera por 4‑5 días o congelar en porciones individuales para tenerlo siempre listo.
Preguntas frecuentes
¿Puedo hacerlo sin huevos?
Sí, puedes sustituir los huevos por más gel de chía o usar “huevo de lino” (1 cda de linaza molida + 3 cdas de agua por cada huevo).
¿Y si no tengo yogur?
No pasa nada, el yogur da suavidad pero no es imprescindible. Puedes usar leche vegetal o simplemente agua extra.
¿Este pan sube como el pan tradicional?
No del todo. Al no tener gluten ni levadura panadera, no crecerá mucho, pero queda con buena forma si lo compactas bien en el molde.
Consejos extra
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Para textura más crujiente: deja el pan 5 minutos más en el horno al final.
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Para más sabor: añade una pizca de ajo en polvo o especias secas si lo prefieres salado.
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¿Muy húmedo?: asegúrate de dejarlo enfriar bien antes de cortarlo, así evita que se deshaga.
Conclusión
Este pan de avena y chía sin harina es una receta fácil, saludable y perfecta para disfrutar en cualquier momento. No necesitas experiencia previa ni ingredientes raros. Solo ganas de probar algo bueno y natural.
¿Te animas a prepararlo? Deja un comentario, comparte la receta o muestra tu versión en redes. ¡Seguro que te queda espectacular!