Pan Hecho en Sartén: receta fácil, sin horno y lista en minutos

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¿Por qué este pan casero sin horno es una maravilla?

Para empezar, este pan casero no necesita horno. Ya lo tienes ahí, escondido en tu cocina — la sartén. Y sin complicaciones: sólo harina, levadura química, agua, sal y algún aceite. Es perfecto para días en que no quieres encender el horno, vives en un piso con cocina pequeña o simplemente te apetece un pan rápido y delicioso.

Además, tiene un toque artesano que gusta un montón. Como si lo hiciera tu abuela... pero más moderno. Vamos, que con muy poco tienes un pan rico, tierno por dentro y con manchitas doradas por fuera. Ideal para acompañar guisos, salsas, ensaladas o para cargarlo bien de mantequilla con un café.


🥣 Ingredientes (para unos 6–8 panes medianos)

  • 2 tazas de harina de trigo (todo uso)

  • 1 cucharadita de sal

  • 2 cucharaditas de polvo de hornear

  • ¾ taza de agua (prepárate a agregar un poco más o menos)

  • 2 cucharadas de aceite vegetal o de oliva

  • Harina extra para amasar

  • Aceite o mantequilla para cocinar en la sartén

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🔧 Instrucciones paso a paso

  1. Mezclar los secos
    En un bol grande conecto harina, sal y polvo de hornear. Remuevo con cuchara o dedos para que vaya todo bien incorporado.

  2. Añadir líquidos
    Agrego el agua poco a poco y el aceite. Remuevo hasta que la masa se forme. Si se ve seca, le pongo un chorrito extra de agua; si está muy pegajosa, añado un poco más de harina.

  3. Amasar
    Llevo la masa a una superficie enharinada. Amaso unos 5–7 minutos, hasta que quede elástica y ya no se pegue. Tú lo notas porque empiezas a poder estirar la masa sin que rompa.

  4. Reposo de la masa
    La tapo con un paño limpio y dejo reposar entre 15 y 20 minutos. Ese breve descanso hace que el pan salga más suave y esponjoso.

  5. Dividir y estirar las porciones
    Parto la masa en 6 o 8 bolitas iguales. Luego estiro cada bola con un rodillo en superficie enharinada. Quiero círculos finitos, de unos 2–3 mm de grosor. Eso asegura que se infle bien durante la cocción.

  6. Cocinar en sartén
    Caliento una sartén antiadherente o de hierro a fuego medio. Pongo un poco de aceite o mantequilla, y cuando está caliente, coloco un pan. Cocino 1–2 minutos por lado, hasta que se infle un poco y empiece a tener manchas doradas.

  7. Tapo para conservarlo suave
    Cuando termino cada pan, lo retiro y lo tapo con un paño limpio. Así se mantiene tierno y sin resecarse. Repite con todas las bolitas.

Y ya está: un pan casero sin horno que se cocina en sartén en pocos minutos, ideal para cualquier comida.


💡 Tips extras para personalizarlo

  • Hierbas secas o ajo en polvo: mézclalas con la harina. Le dan un aroma y sabor rústico buenísimo.

  • Harina integral o mezcla de harinas: prueba mitad integral, mitad normal. Le da un toque más denso y sabroso.

  • Formatos: ¿quieres panecillos redondos o planchas para wraps? Juega con el tamaño.

  • engarzar leche o agua con yogur natural: mejora la textura y suavidad del pan. Lo puedes usar en lugar de parte del agua.


🌟 Ideas para servirlo (y que se vuelva viral entre tus lectores)

  • Pan caliente con mantequilla derretida, miel o mermelada casera.

  • Como base para wraps o bocadillos con verduras a la plancha, hummus y queso.

  • Con guisos típicos (falafel, lentejas, pisto): el pan es la cuchara del siglo XXI.

  • Acompañando platos de pescado o pollo a la plancha con salsas suaves.

  • Cortado en tiras, tostado un poco y servido como picoteo con dips: queso crema con hierbas, tzatziki o guacamole.


✍️ Mini historia de cocinillas

Te lo confieso: la primera vez que hice este pan fue un domingo por la mañana, sin ganas de encender el horno. Puse un agua con cámara lenta, mezclando harina y sal. La masa se formó casi por arte, tras unos pocos intentos. Cuando la primera bolita empezó a inflarse en la sartén… ¡ay! fue como verme en un episodio de cocina casera. Casi lloraba de alegría 😄

Ese domingo se convirtió en una costumbre semanal. Ahora lo hago hasta para desayuno. Lo sirvo con un poquito de aceite de oliva virgen extra y tomate rallado. No hay tostada que lo supere.