Panqueques de Queso Blanco: Una Delicia Suave y Esponjosa

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Si buscas una receta sencilla, rápida y con un sabor irresistible, estos panqueques de queso blanco son la elección perfecta. Son ideales para un desayuno especial, una merienda reconfortante o incluso como postre acompañado de frutas y miel. Su textura esponjosa y su toque ligeramente dulce conquistarán a toda la familia.


Ingredientes

  • 250 g de queso blanco (contenido de grasa alrededor del 20%; también puedes usar requesón suave)

  • 2 huevos

  • 2 cucharadas de azúcar

  • 1 sobre de azúcar de vainilla o 1 cucharadita de esencia de vainilla

  • 3 cucharadas de maicena

  • 1 cucharadita de polvo de hornear

  • 1 pizca de sal

  • Mantequilla o aceite para freír

💡 Tip: Si quieres un sabor más intenso, sustituye parte del queso blanco por queso crema suave.


Paso a Paso

1. Preparar la mezcla base

En un bol grande, coloca el queso blanco, los huevos, el azúcar y el azúcar de vainilla (o la esencia). Con la ayuda de un tenedor o batidor manual, mezcla hasta que obtengas una textura suave y sin grumos. El queso debe integrarse bien con los huevos para lograr panqueques más tiernos.

2. Incorporar los ingredientes secos

Agrega la maicena, el polvo de hornear y la pizca de sal. Mezcla nuevamente hasta obtener una masa homogénea y ligeramente espesa. La maicena aportará ligereza y el polvo de hornear ayudará a que los panqueques se inflen al cocinarse.

3. Cocinar los panqueques

Calienta una sartén antiadherente a fuego medio. Unta con un poco de mantequilla o aceite, lo suficiente para cubrir ligeramente la superficie.
Con una cuchara, vierte porciones pequeñas de la mezcla y dales forma redonda. Cocina cada panqueque durante 2-3 minutos por lado, o hasta que estén dorados y ligeramente crujientes por fuera.

4. Servir y disfrutar

Sirve los panqueques tibios para disfrutar de su mejor textura. Puedes decorarlos con frutas frescas como fresas, arándanos o plátano en rodajas. También quedan deliciosos con un toque de azúcar glas, miel, sirope de arce o incluso un poco de mermelada casera.


Consejos adicionales

  • Para una versión más saludable: Usa azúcar moreno o edulcorante natural y fríe con aceite de coco.

  • Para un extra de sabor: Añade ralladura de limón o naranja a la mezcla.

  • Para una textura más cremosa: Tritura previamente el queso blanco con un procesador antes de mezclarlo.


Una receta versátil

Estos panqueques de queso blanco no solo son perfectos para el desayuno. También puedes servirlos como postre acompañados de helado de vainilla, o incluso como snack salado si omites el azúcar y añades hierbas aromáticas y un toque de pimienta.