Una receta para conquistar todos los paladares
Las papas gratinadas con queso son el acompañamiento perfecto para cualquier comida. Su cremosidad, combinada con el sabor intenso del queso derretido, las convierte en una opción irresistible para toda la familia. Esta receta es sencilla, pero su resultado es digno de un restaurante.
Ingredientes para papas gratinadas con queso
Para 4 personas:
- 6 papas medianas, peladas y cortadas en rodajas finas.
- 2 tazas de queso rallado (cheddar, mozzarella o una mezcla de ambos).
- 2 tazas de crema de leche.
- 2 dientes de ajo, finamente picados.
- 3 cucharadas de mantequilla.
- 1 cucharadita de sal.
- ½ cucharadita de pimienta negra.
- 1 cucharadita de nuez moscada (opcional).
- Perejil fresco picado para decorar.
Cómo preparar papas gratinadas con queso
Paso 1: Preparar las papas
Pela las papas y córtalas en rodajas finas, de aproximadamente 3 mm de grosor. Esto garantizará una cocción uniforme.
Paso 2: Preparar la base cremosa
En una olla pequeña, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega el ajo picado y sofríe durante 1 minuto. Luego, añade la crema de leche, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Cocina por 2 minutos sin dejar que hierva.
Paso 3: Montar las papas
En un molde para hornear, coloca una capa de rodajas de papa. Cubre con una porción de la mezcla de crema y espolvorea un poco de queso rallado. Repite el proceso hasta llenar el molde, terminando con una capa generosa de queso.
Paso 4: Hornear
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Hornea las papas durante 40-45 minutos o hasta que estén tiernas y el queso tenga un color dorado y burbujeante.
Paso 5: Decorar y servir
Saca el molde del horno y deja reposar las papas por 5 minutos antes de servir. Decora con perejil fresco para un toque de color y frescura.
Consejos para un gratinado perfecto
- Queso de calidad: Elige un queso que se derrita bien y aporte un sabor intenso, como el gruyere o el parmesano.
- Rodajas uniformes: Usa una mandolina para cortar las papas y asegurarte de que todas tengan el mismo grosor.
- Textura cremosa: No escatimes en la crema, ya que es clave para obtener un gratinado suave y jugoso.
- Añade un toque extra: Si deseas, puedes incluir trocitos de tocino o cebolla caramelizada entre las capas de papas.
¿Por qué amar esta receta?
Las papas gratinadas con queso son versátiles y fáciles de preparar. Son ideales como acompañamiento para carnes, aves o pescados, pero también pueden disfrutarse como plato principal. Su sabor cremoso y su textura suave las convierten en una receta imprescindible en tu repertorio culinario.
¡Prepara este plato y disfruta de una explosión de sabores en cada bocado!