Si buscas un postre jugoso, esponjoso y con un toque tropical que enamore a todos, este pastel de piña es la receta perfecta. Con una textura suave y un glaseado que se funde en la boca, cada bocado es puro placer. Ideal para cualquier ocasión.
Introducción
Después de probar innumerables recetas, finalmente hemos encontrado el pastel de piña definitivo. Su equilibrio entre dulzura y frescura lo convierte en el postre estrella para celebraciones o simplemente para darse un antojo especial. Pero lo que realmente marca la diferencia es su glaseado aterciopelado, que aporta un acabado irresistible. Anímate a prepararlo y verás que se convertirá en tu favorito.
Ingredientes
Para el pastel:
- 2 tazas de harina de trigo
- 1 ½ tazas de azúcar
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- ½ cucharadita de sal
- 2 huevos grandes (batidos)
- 1 lata (20 oz) de piña triturada (con su jugo)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para el glaseado:
- ½ taza de mantequilla sin sal (derretida)
- 1 taza de azúcar en polvo
- ¼ taza de leche
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación
Precalentar el horno
- Precalienta el horno a 175°C.
- Engrasa y enharina un molde para hornear redondo o rectangular.
Preparar la masa del pastel
- En un recipiente grande, mezcla la harina, el azúcar, el bicarbonato de sodio y la sal.
- Agrega los huevos batidos, la piña triturada con su jugo y el extracto de vainilla. Mezcla hasta integrar bien los ingredientes.
- Vierte la masa en el molde y distribuye uniformemente.
Hornear el pastel
- Hornea durante 30-35 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Retira del horno y deja enfriar ligeramente en el molde.
Preparar el glaseado
- En una cacerola a fuego bajo, derrite la mantequilla.
- Agrega el azúcar en polvo, la leche y el extracto de vainilla. Mezcla bien hasta obtener una consistencia homogénea.
- Vierte el glaseado tibio sobre el pastel aún caliente para que lo absorba mejor.
Servir
- Deja enfriar completamente antes de cortar.
- Si lo deseas, puedes decorarlo con más piña triturada o un poco de coco rallado.
Conclusión
Este pastel de piña es la combinación perfecta de suavidad y dulzura, con un glaseado irresistible que lo hace aún más especial. Ideal para compartir en reuniones, celebraciones o simplemente para disfrutar en casa. Una vez que lo pruebes, se convertirá en una de tus recetas favoritas