Pollo Cremoso con Champiñones, Espinacas y Tomates Secos

Screenshot 2025 05 18 015957

¿Te apetece una comida reconfortante, con mucho sabor y fácil de preparar? Este plato de pollo con champiñones, espinacas frescas y tomates deshidratados es una opción perfecta. La salsa cremosa con ajo y queso le da un toque irresistible que combina de maravilla con arroz, pasta o pan artesanal.


🛍️ Ingredientes que vas a necesitar

  • 500 g de pechugas de pollo, cortadas en tiras o cubos

  • 250 g de champiñones frescos, en láminas

  • Un puñado generoso de espinacas frescas (aprox. 200 g)

  • 100 g de tomates secos en aceite, escurridos y picados

  • 200 ml de crema de leche o nata para cocinar

  • 100 ml de caldo de pollo (casero o envasado)

  • 4 dientes de ajo, picados muy fino

  • 50 g de queso parmesano rallado

  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

  • Sal y pimienta negra al gusto


👩‍🍳 Paso a paso: cómo prepararlo

  1. Sellar el pollo
    Calienta una sartén amplia con un chorrito de aceite de oliva. Cocina el pollo hasta que esté dorado por fuera. Añade sal y pimienta. Una vez listo, retíralo y resérvalo en un plato.

  2. Saltear champiñones y ajo
    En la misma sartén, añade un poco más de aceite si es necesario. Incorpora los champiñones y cocínalos hasta que suelten el agua y se doren ligeramente. Añade el ajo y sofríe un minuto más, sin dejar que se queme.

  3. Incorporar los vegetales
    Añade los tomates deshidratados y las espinacas. Cocina removiendo hasta que las espinacas reduzcan su volumen.

  4. Hacer la salsa cremosa
    Vierte la nata y el caldo de pollo. Mezcla bien y deja cocinar a fuego bajo durante unos 5 minutos, hasta que comience a espesar ligeramente.

  5. Reunir todos los ingredientes
    Vuelve a añadir el pollo a la sartén, integra el queso parmesano y deja cocinar todo junto durante unos minutos, hasta que la salsa esté bien cremosa y el pollo cocido por completo.

  6. Servir y disfrutar
    Ajusta la sazón si hace falta. Sirve caliente y acompaña con lo que más te guste: arroz blanco, fideos, o una rebanada de pan casero para no dejar ni una gota de salsa.


🌟 Tips para variar la receta

  • ¿Sin nata? Puedes usar leche evaporada o incluso yogur natural (agrégalo fuera del fuego).

  • ¿Más verdura? Agrega calabacín o brócoli en trozos pequeños para un toque más verde.

  • ¿Sin pollo? Esta receta también queda deliciosa con tofu o garbanzos para una versión vegetariana.


Esta receta lo tiene todo: proteína, vegetales, cremosidad y un sabor que conquista desde el primer bocado. ¡Una opción ideal para comidas familiares o una cena especial entre semana!