Pudin de helado fácil y rápido: ¡sin horno y delicioso!

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¿Te imaginas disfrutar de un pudin cremoso, sabroso y con una textura increíble sin tener que encender el horno? Este pudin de nevera es la opción perfecta para los días calurosos o para cuando quieres preparar un postre delicioso sin complicaciones.

Sigue el paso a paso de esta receta y prepárate para sorprenderte: ¡queda tan rico que seguro se convierte en uno de tus favoritos desde el primer bocado!


Cómo preparar un pudin frío irresistible

Para hacer este pudin solo necesitarás unos pocos ingredientes: leche condensada, nata espesa y gelatina incolora sin sabor. El toque especial lo da el caramelo casero que recubre el molde y le aporta ese sabor clásico y elegante.

Primero caramelizamos un molde con agujero central, luego mezclamos todos los ingredientes del pudin, vertemos en el molde y llevamos a la nevera. En un par de horas, ¡el postre está listo para disfrutar!


Ingredientes

Para el caramelo:

  • 1 taza de azúcar

  • ½ taza de agua

Para el pudin:

  • 2 latas de leche condensada

  • 2 cajas de nata espesa (crema para batir)

  • 2 sobres de gelatina incolora y sin sabor

  • 10 cucharadas de agua (para disolver la gelatina)


Preparación paso a paso

Caramelo:

  1. Coloca el azúcar en un cazo y llévalo a fuego medio, removiendo hasta que se derrita y tome un color dorado.

  2. Añade el agua poco a poco (con cuidado, ya que puede salpicar) y remueve hasta que se forme un almíbar brillante y uniforme.

  3. Vierte este caramelo en el fondo y las paredes de un molde con agujero en el centro (de unos 20 cm de diámetro). Reserva.

Pudin:

  1. En un recipiente pequeño, hidrata la gelatina con las 10 cucharadas de agua. Luego, disuélvela siguiendo las instrucciones del envase.

  2. Coloca en la licuadora la leche condensada, la nata espesa y la gelatina disuelta. Bate durante unos 3 minutos o hasta que la mezcla esté bien homogénea.

  3. Vierte la mezcla en el molde caramelizado y lleva a la nevera por al menos 2 horas o hasta que esté bien firme.

  4. Desmolda con cuidado y sirve bien frío.


¡Listo para disfrutar!

Este pudin frío combina la suavidad de la nata con el dulzor del caramelo, creando un postre elegante y fácil que encantará a todos. Ideal para ocasiones especiales o simplemente para darte un capricho sin complicaciones.

¿Te animas a prepararlo hoy?