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Rollitos de Hojaldre con Salchicha: un Bocado Irresistible

Crujientes, doraditos y con un sabor que conquista al primer mordisco, estos rollitos de hojaldre rellenos de salchicha son el antojo perfecto para cualquier momento del día. Ya sea para el desayuno, un brunch entre amigos o como aperitivo en una reunión, siempre son un acierto. La combinación del hojaldre mantecoso con el centro jugoso y sazonado de salchicha los convierte en un clásico infalible. ¿Y lo mejor? ¡Son súper fáciles de hacer y no necesitas muchos ingredientes!


🛒 Ingredientes

  • 450 g (1 libra) de salchicha de desayuno (elige entre suave o picante, según tu gusto)

  • 1 paquete de masa de hojaldre congelada (2 láminas), descongeladas

  • 1 huevo batido (para dorar los rollitos)

Opcionales para dar un toque especial:

  • Queso cheddar rallado o queso crema

  • Hierbas frescas como salvia o perejil picado


👩‍🍳 Paso a paso

1. Prepara todo

  • Precalienta el horno a 200°C (400°F).

  • Forra una bandeja para hornear con papel vegetal o pergamino.

2. Rellena con sabor

  • Si deseas, mezcla las salchichas crudas con un poco de queso rallado o hierbas frescas picadas.

  • Divide la mezcla de salchicha en 12 porciones iguales y forma rollitos con las manos.

3. Trabaja el hojaldre

  • Extiende las láminas de hojaldre sobre una superficie ligeramente enharinada.

  • Corta cada lámina en 6 rectángulos, obteniendo un total de 12 piezas.

4. Arma los rollitos

  • Coloca un rollito de salchicha en un extremo de cada rectángulo de masa.

  • Enrolla y presiona suavemente los bordes para sellar bien.

  • Coloca cada rollito con la unión hacia abajo en la bandeja para hornear.

  • Pincela con el huevo batido para darles ese acabado dorado irresistible.

5. Al horno

  • Hornea durante 20 a 25 minutos o hasta que estén bien inflados, dorados y la salchicha esté cocida por completo.

  • Deja reposar unos minutos antes de servirlos.


🍴 Consejo Final

Estos rollitos de hojaldre con salchicha no solo son sabrosos, también son muy versátiles. Puedes añadirles queso, cambiar las hierbas, usar salchicha vegetariana o incluso hacer versiones más pequeñas para picoteos o fiestas. Se pueden preparar con antelación, congelar y recalentar fácilmente, lo que los convierte en un aliado ideal para cualquier ocasión. Sírvelos con huevos revueltos, frutas frescas o una rica salsa para mojar… ¡y tendrás una comida completa, práctica y deliciosa!