El tiramisú es un icónico postre italiano que ha deleitado a generaciones con su irresistible combinación de sabores y texturas. Esta exquisitez se compone de capas de bizcochos empapados en café y una delicada crema de queso mascarpone, creando una experiencia única en cada bocado. Aunque su origen sigue siendo motivo de debate entre distintas regiones de Italia, el tiramisú se ha consolidado como un postre atemporal, adaptándose con el tiempo a las tendencias de la cocina moderna.
En esta receta, te enseñamos a preparar la versión original del tiramisú italiano, utilizando los tradicionales bizcochos de Saboya. Sigue nuestro paso a paso y disfruta de este postre clásico en casa.
Receta de Tiramisú Clásico
Raciones: 4 personas
Tiempo de preparación: 30 minutos
Dificultad: Fácil
Ingredientes:
- 500 g (2 ¼ tazas) de queso mascarpone
- 300 g de bizcochos de Saboya (también conocidos como soletillas)
- 100 g de azúcar en polvo
- 5 huevos
- Café fuerte, cantidad necesaria
- Cacao en polvo amargo, al gusto
Preparación:
- Prepara el café bien cargado y déjalo enfriar.
- En un cazo, calienta el azúcar con 2 cucharadas de agua, hasta que alcance 121°C y obtengas un almíbar.
- Separa las yemas de las claras de los huevos.
- Bate las yemas mientras viertes lentamente el almíbar caliente, batiendo constantemente hasta obtener una mezcla clara y espumosa.
- Incorpora el mascarpone poco a poco, mezclando con movimientos envolventes para lograr una crema suave y homogénea.
- Coloca los bizcochos en una fuente, preferiblemente ovalada o redonda, y vierte el café sobre ellos hasta que se empapen bien.
- Rellena una manga pastelera con la crema y distribúyela sobre los bizcochos de manera uniforme.
- Puedes optar por hacer una o dos capas, dependiendo de tu preferencia.
- Espolvorea cacao amargo en polvo sobre la superficie del tiramisú.
- Refrigera al menos 2 horas antes de servir para que adquiera la textura perfecta.
¡Disfruta de un delicioso tiramisú casero! 🍰
Este postre es ideal para cualquier ocasión, desde reuniones familiares hasta cenas especiales. Su equilibrio entre el dulzor de la crema y el amargor del café lo convierte en un placer irresistible para los amantes de la repostería italiana. ¿Te animas a prepararlo?